Cualquier excusa es buena para meterse a la cama a jugar rojo y divertirse un poco. Pasamos todo el año con la libido por los cielos, que a algunos nos resulta de lo más normal tener sexo en navidad. Y en noche vieja, en año nuevo y el día de Reyes. Por supuesto que en San Valentín, el domingo de Pascua o a mitad del verano.
Como ya sabemos: hay estadísticas para todo. En días pasados nos preguntábamos si en invierno tenemos más o menos sexo. Pero, ¿qué pasa específicamente la madrugada entre el 24 y el 25 de diciembre? Los buenos deseos y las buenas vibras, ¿se comparten en parejas?
Todo es felicidad
Si por algo se caracteriza esta fecha, es por el buen humor que suele imperar en el ambiente. Todo parece ser felicidad. Salvo excepciones, se tienen días libres, lejos del estrés laboral. Algunos hasta tienen la posibilidad de disfrutar de unas merecidas vacaciones y viajar por el mundo.
Hay reuniones con amigos y familiares. Fiestas que duran hasta bien entrada la noche. Aumenta alcohol en la sangre de muchos, lo que entre otras cosas facilita que las personas estén más desinhibidas y den rienda suelta al calor que llevan por dentro. (A pesar del frío que mantiene bajo cero a todo el hemisferio norte).
Es natural que aquellas parejas consolidadas pero que no están casadas, ni viviendo bajo el mismo techo, decidan pasar este tipo de noches juntas. Algunos aprovechan para “escapar” de sus respectivas familias y compartir los regalos solos, en la intimidad.
Los solteros también se ponen a la labor de encontrar su “noche buena”. Navidad es un buen momento para “salir de cacería”. O para ser “cazado”. Con tanta felicidad en el ambiente, es posible que Santa se apiade de las almas solitarias y necesitadas de calor.
¿Estrés decembrino?
No hay que ser un Grinch para que los preparativos de las fiestas navideñas terminen en un dolor de cabeza. Comprar regalos, montar el árbol, decorar, cocinar. Recibir a amigos y familiares. Convivir forzadamente con personas que puedan resultar no muy agradables. Visitar a los suegros y un larguísimo etcétera.
Para aliviar tanta presión, justo a la medianoche del 24 de diciembre, el mejor regalo: sexo en navidad. Ya mucho se ha hablado de los efectos terapéuticos que trae el coito. Liberación de endorfinas y mucho placer. Repartir buenos deseos en medio de un orgasmo es una idea irresistible.
Sexo en navidad con responsabilidad
Septiembre y octubre son los meses con las tasas de natalidad más altas. No hay que sacar muchas cuentas para descubrir que un alto porcentaje de esos bebés fueron concebidos con sexo en navidad.
Sin ánimos de ponernos a dar un sermón, (no tenemos capacidad moral para ello), si se trata de niños deseados y planificados no hay ningún problema. ¡Qué felicidad concebir a un hijo amado en una fecha como esta! Pero si ese resultado no entra en los planes, entonces debe evitarse. Seguro ya lo sabes: el mercado está lleno de preservativos para disfrutar con seguridad, sin prescindir del placer total.
¿Ya compraste el regalo?
No estamos hablando de lo que Santa traerá para tus hijos (si los tienes) o sobrinos. Nos referimos al regalo que tú mismo puedes darte, (siempre que te hayas portado bien durante el año). Un presente que también puede ser para tu pareja y así variar o aumentar la calidad del sexo en navidad (y en cualquier época del año).
Las posibilidades son muchas. Hay para todos los gustos. Si no tienes idea de qué regalar, puedes dar una vuelta por nuestra tienda o revisar nuestro glosario de términos. Seguro encontrarás algo para ti.
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